SOBRE SER SELECTIVO AMOROSAMENTE HABLANDO
Pregunta clave del dilema: "¿Vale más ser fiel a tus límites aunque vivas menos experiencias, o aceptar lo primero que llega para no sentirte solo, aun sabiendo que eso te hará sentir vacío?"
¿Puede una persona sentirse inferior por no tener pareja aun cuando, en realidad, su soltería proviene de ser selectiva y de poner límites sanos? Si una relación debería aportar y no ser solo un vínculo superficial, ¿hasta que punto la presión social y el miedo a quedarse sin experiencias empujan a aceptar la primera oportunidad, aunque no encaje con lo que uno quiere y merece? ¿Es peor seguir siendo selectivo y arriesgarse a vivir menos experiencias… o conformarse con algo que no desea y cargar después con la insatisfacción de haber renunciado a los propios estándares?
Una persona sí puede llegar a sentirse inferior por no tener una pareja que le corresponda, incluso cuando su situación no tiene nada que ver con una falta de valor personal, sino con que es selectiva y pone límites sanos. Muchas veces no se reconoce que la soltería no surge porque “nadie te quiera”, sino porque no aceptas cualquier cosa. Y es normal: una pareja debería aportarte algo real, no ser simplemente alguien con quien liarte para sumar una experiencia más.
Una pareja debería ser un vínculo sano, con quién pases tiempo de calidad y donde no te veas en situaciones de incomodidad.
Ser selectiva y tener criterios implica, inevitablemente, vivir menos situaciones amorosas. Eso puede generar la sensación de que “te falta algo” o de que vas “por detrás” de los demás. Y precisamente esa presión —social, emocional o incluso el miedo a quedarse sin vivencias— puede empujarte a aceptar la primera oportunidad que aparece, aunque no encaje con lo que realmente quieres, buscas o mereces. El problema es que renunciar a tus estándares para no sentirte sola no trae satisfacción; trae lo contrario.
Cuando eliges sin elegir, cuando te dejas llevar por lo primero que llega solo para no quedarte sin pareja, terminas con una sensación de mayor insatisfacción. Te quedas con alguien que no te aporta, que no conecta contigo, y eso refuerza aún más el vacío. Por eso, aunque ser selectiva pueda parecer un freno, en realidad te protege de relaciones que no están alineadas con tu vida emocional. Ir en contra de tus propios límites solo para tener compañía termina pasándote factura. En cambio, respetarte —aunque implique esperar más— es lo que realmente te acerca a una relación que sí te aporte algo auténtico.
Y al final, conviene recordar algo fundamental: estar sola no es lo mismo que estar soltera. Puedes sentirte sola incluso estando en pareja, y puedes sentirte completa, acompañada y autorrealizada estando soltera. Lo uno no implica lo otro; la plenitud no depende del estado civil, sino de la calidad de tus vínculos, empezando por el que tienes contigo misma.
Y para terminar agradecerte por leer mi contenido y te leo en comentarios!