Érase una vez una niña llamada Bea, ella llevaba gafas, y aparato en la boca. Ella no se preocupaba por su apariencia ni por nada del exterior. Ella era muy cariñosa y amable, la bondad se le veía en la cara. Sus padres estaban muy orgullosos de ella, ya que se esforzaba por sacar buenas notas y siempre les ayudaba cuando la necesitaban. A Bea le encantaba la música y soñaba con ser una gran cantante de mayor. Ya había comenzado a escribir canciones y todo. El problema era que en su clase la hacían bulling, la trataban mal, solo por ser más débil y por ser fea. Ella intentaba ocultar lo que la pasaba y lo conseguía. Hacia como si nada y continuaba viviendo su vida feliz. Aunque ella en realidad no era feliz.
Un día llegaron dos chicas nuevas a su clase, se acababan de mudar y no tenían amigos. Pensaron en hacerse algún amigo para no estar tan solas, y en la primera que se fijaron fue en Bea. Se acercaron a ella y la empezaron a hablar, ella no se creía que hubiera alguien en esa clase que no fuera un profesor que la tratara mal. Y se puso muy feliz.
Las dos chicas nuevas eran hermanas y rápidamente se hicieron amigas. Ellas al poco tiempo se enteraron de lo que ocurría en clase y decidieron ayudarla, ya que no era justo que la trataran de esa manera solo por su apariencia. Las dos hermanas siempre vestían con ropa muy bonita, y eo era porque les encantaba la moda.
Bea y las dos hermanas, Sol y Luz crearon un plan para ayudar a Bea. El plan trataba de contar lo que pasaba en la clase a los padres de Bea en una tutoría junto a su profesora. Deseaban que los de la clase se dieran cuenta que haciendo eso podían dañar mucho a Bea.
Cuando los padres y la profesora de Bea se enteraron, todos los de la clase excepto Sol y Luz fueron castigados. Ellos se dieron cuenta de que lo habían hecho mal, pero aún así, no pretendían perdirle perdón por nada.
La profesora preguntó: ¿ Por qué habéis hecho esto? y un niño de la clase contestó, por varias razones, la primera porque ella se dejaba y la segunda, porque es fea.
Sol y Luz a la vez dijeron -Ella no es fea, solo que no se preocupa por la manera en la que la vean por la apariencia.
Un día después Bea apareció por clase sin gafas y con el pelo suelto. Con un vestido que le habían prestado Sol y Luz y con unos zapatos muy bonitos. Todos los de la clase se la quedaron mirando, con tan pocos cambios se había convertido en la chica más guapa de la clase. Sol y Luz dijeron ella no es fea, solo que a ella no le importa el exterior.
Unos años después Sol, Luz y Bea todavía seguían siendo buenas amigas, y además Bea había cumplido su sueño era una cantante muy famosa, a la vez que las hermanas también habían cumplido el suyo, eran unas diseñadoras de ropa muy conocidas.
De esa manera, la clase entera se llevo una gran lección. Espero que tú no te dejes llevar por la apariencia.
LA APARIENCIA NO ES LO QUE IMPORTA!!!
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